Candelario Mancilla a Villa O’Higgins

Puerto de Candelario Mancilla
Salí desde Candelario Mancilla a las 11 am en la barcaza Quetru, que pertenecía a la Armada y que fue reacondicionada para realizar viajes por el Lago O’Higgins. Hice el recorrido que pasa por Ventisquero Grande, uno de los glaciares que bajan desde Campos de Hielo Sur hasta el lago. Además, tuve la suerte de tener un día parcialmente despejado, aunque con viento muy frío. El agua del lago sorprende por su color ¿calipso? producto del sedimento de los ríos y glaciares. Luego de pasar la Isla Central, comienzan a verse témpanos de hielo flotando en el agua, y tras 2:30 h de viaje se llega al glaciar.
Como no hay punto de referencia, se pierden sus dimensiones, las que según el capitán son 70m de altura promedio y 3Km de largo en su frente. Cada cierto rato, se desprendían trozos de hielo con gran estruendo.
Como es tradición en los glaciares, nos tomamos un whisky con hielo glaciar, lo que no estuvo nada de mal para pasar un poco el frío.

Capeando el frío en el Glaciar O'Higgins
El regreso fue un poco movido por el viento que empezó a soplar. Volvimos a pasar por Candelario Mancilla a recoger las bicicletas y los turistas que habían llegado durante el día desde Laguna Del Desierto.
En el camino nos mostraron un video del festival costumbrista, auspiciado por Hidroaysén.
A la llegada a Puerto Bahamondes, había una van esperando a algunos de los turistas que venían en el barco. El chofer (tambien dueño de la hostal) me ofreció llevarme las alforjas. Andar sin peso en la bicicleta fue extraño; se sentía muy liviana y al principio me costaba mantener la dirección estable.
La hostal y camping, «Mosco», resultó ser bastante buena y barata.
Villa O’Higgins es un pueblo muy pequeño, sin mucho movimiento. No hay señal de celular, aunque cuenta con wifi gratis, muy lento y con publicidad cada una hora… de Hidroaysén.

Villa O'Higgins
Ese es el camping del español malas pulgas? jaja frente al aerodromo.